| |

Capacitar a las comunidades latinas: Afrontar los retos económicos, sanitarios y políticos

Como se ve en los resultados, las cinco principales preocupaciones de nuestra comunidad local se refieren a las dificultades económicas, el acceso a la atención sanitaria y la seguridad. En nuestro trabajo como organización sin ánimo de lucro fortalecemos a la comunidad respondiendo a sus necesidades y dándoles las herramientas para superar las barreras mediante la creación de capacidad para la autosuficiencia. Históricamente, una de esas necesidades prioritarias es el desarrollo económico. Los hispanos han estado constantemente por debajo de la mediana de los ingresos semanales habituales de los trabajadores asalariados a tiempo completo, medidos por raza, desde el año 2000: en el primer trimestre de 2024 estaban 260 dólares por debajo de la mediana semanal, y en el segundo trimestre, 240 dólares.

Por eso, nuestro principal objetivo en ese ámbito es aumentar la riqueza, la estabilidad económica y el espíritu empresarial entre los miembros de la comunidad hispana/latina y otras poblaciones desfavorecidas. Puedo decirles que la respuesta de la comunidad a nuestros programas habla en voz alta de cómo estas preocupaciones se manifiestan en su vida cotidiana. A través de nuestra Casa de Empleo y Liderazgo ofrecemos formación profesional y certificaciones que aumentan el acceso a un empleo estable, seguro, rentable y significativo y/o al autoempleo para los miembros de la comunidad, conectándolos con oportunidades de empleo. Este es uno de nuestros programas más solicitados, con más de 2.000 miembros activos.

En cuanto a la preocupación por el acceso a la atención sanitaria que muestran los resultados, nuestro Departamento de Salud Comunitaria se enfrenta a ello sobre el terreno todos los días: falta de acceso a una atención, unos servicios, unas citas y unos medicamentos asequibles. Por eso tratamos constantemente de ampliar la capacidad individual, organizativa y comunitaria para mantener una mejor salud y calidad de vida con labores de prevención y educación, así como conexiones con recursos y derivaciones. Conocemos muy bien esta preocupación y organizaciones como la nuestra llevan años enfrentándose a estas barreras.

Además, lo que vemos son todavía grandes lagunas en lo que respecta a un sistema sanitario culturalmente receptivo que no sólo atienda a la población en el idioma en el que mejor puedan comunicarse sobre su salud, sino un sistema que comprenda las barreras a las que se enfrenta un grupo demográfico concreto para mejorar la salud y el bienestar. Les pongo un ejemplo: las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal causa de muerte en la población hispana, afectando al 42,7% de las mujeres hispanas y al 52,3% de los hombres hispanos. (Los factores de riesgo son bien conocidos: obesidad, hipertensión, diabetes, hiperlipidemia y factores de riesgo emergentes como los trastornos hipertensivos del embarazo, el estrés psicológico y las exposiciones ocupacionales). Nuestros programas de salud comunitarios han convertido en una prioridad la atención a estos diferentes factores de riesgo con una programación culturalmente sensible como la educación nutricional dentro de las culturas alimentarias de la comunidad, los exámenes de salud, el Programa de Prevención de la Diabetes de Medicare, etc. Trabajar en estas estrategias preventivas culturalmente sensibles ayuda a abordar algunos de estos problemas, pero está claro que se necesitan más cambios a nivel sistémico para acceder a una atención y unos tratamientos de calidad y equitativos, y el electorado seguirá exigiendo que esto sea una prioridad absoluta.

Otro hallazgo clave que realmente nos llamó la atención en esta encuesta fue en relación con la pregunta de qué partido sería mejor para abordar sus cuestiones prioritarias, con un 35% del electorado latino diciendo "ninguno" o "ambos" o "no sé cuál". Esto es interesante porque en nuestro trabajo diario escuchamos muchas ideas erróneas en la población latina con respecto al gobierno, muchas de ellas ligadas a la falta de confianza y a fuentes poco fiables. 

Según nuestra experiencia, la falta de confianza se debe principalmente a que la población latina no ha estado históricamente representada por quienes ocupan cargos públicos, lo que significa que su voz y sus preocupaciones no son escuchadas para garantizar una representación equitativa. A nivel nacional, los cargos electos latinos representan menos del 2% del total de cargos electos del país, y a nivel estatal, Carolina del Norte no cuenta actualmente con ningún cargo electo latino en la legislatura ni en los cargos estatales, a pesar de representar el 11% de la población.

Por otra parte, muchos miembros de la comunidad latina nacidos en el extranjero llegan a Estados Unidos desconfiando ya de las entidades gubernamentales debido a las historias políticas de sus países de origen. Esto hace que les resulte difícil creer que cualquier sistema de gobierno velará por sus intereses y les representará adecuadamente. Como muestra la encuesta, el 49% de los encuestados en Carolina del Norte no han sido contactados por campañas, partidos u organizaciones para registrarse o comprometer su voto, por lo que no debe sorprendernos que exista desconfianza en el sistema político y que la participación de nuestra comunidad siga siendo baja, con una participación electoral en las elecciones de 2022 apenas por encima del 25%

Además de estos problemas, existe una tergiversación generalizada de la población latina que se extiende al electorado latino. Muchos creen que si eres latino tienes más probabilidades de ser indocumentado y, por tanto, de no poder votar. Esto lo desmienten los datos que UnidosUS lleva tiempo compartiendo y que vemos a través del trabajo que hacemos: el 80% de la población latina del país son ciudadanos estadounidenses. Por lo tanto, algunas personas acuden a nosotros buscando información sobre cómo registrarse para votar, qué van a votar (qué hay en la papeleta y quién está en la papeleta), y cualquier recurso que podamos tener en español, y sabemos que ahí tenemos una gran responsabilidad pero nos preocupa ver cómo en la mayoría de los casos los medios sociales han contribuido a sembrar confusión y sembrar miedo o desconfianza con información errónea y fuentes poco fiables. Ahí es donde está nuestra mayor responsabilidad, en llegar a aquellos que se ven afectados por este entorno.

Esto nos afecta mucho porque el fomento de las relaciones de confianza y la comunicación son fundamentales para el progreso de nuestras comunidades latinas. Durante muchos años, en ECH hemos trabajado con el modelo de trabajador sanitario comunitario (CHW). Este modelo se basa en personas de la comunidad y arraigadas en ella, que entienden la cultura y las luchas de sus iguales y están preparadas para ofrecer información fiable y educar, están capacitadas para conectar a las personas con diferentes recursos y crear asociaciones sólidas con las partes interesadas, las instituciones y las oficinas gubernamentales. Esta experiencia nos da la certeza de afirmar que, para llegar con eficacia a la comunidad hispana/latina/latinx, tender puentes y fortalecerla, es esencial la confianza, que es el núcleo de nuestra misión y algo que está claramente en juego en nuestra democracia.

Por último, me gustaría comentar otro hallazgo clave de la encuesta relativo a que en este ciclo electoral el 24% de los latinos de Carolina del Norte votarán en sus primeras elecciones presidenciales.

Esto demuestra que la población latina es cada vez más activa en el proceso electoral, pero aún queda mucho por hacer, empezando por apoyar a los inmigrantes que reúnen los requisitos para convertirse en ciudadanos mediante la naturalización y adquirir el derecho a participar en el proceso democrático. Vemos que aunque muchos de nuestra población latina pueden optar a la naturalización, esperan años, si no décadas, antes de iniciar su proceso de naturalización. 

Al menos el 38% de la población hispana de Carolina del Norte ha nacido en el extranjero. En cuanto a las tendencias nacionales, los inmigrantes procedentes de Norteamérica (Canadá y México) y Centroamérica son los que tienden a esperar más tiempo (12,8 años) antes de naturalizarse. Entre los residentes legales permanentes mexicanos, los datos de la investigación Pew muestran que alrededor de un tercio (35%) dijo en una pregunta abierta que la razón principal para no naturalizarse era el idioma o las barreras personales, el 31% dijo que o bien no habían tratado de solicitar la naturalización todavía o no estaban interesados, y un 13% adicional citó barreras financieras o administrativas.

Por eso es muy importante que organizaciones como la nuestra en Carolina del Norte, y en realidad en todo el país, ofrezcan cursos de ciudadanía. Nuestro programa Pathway to Citizenship, que por cierto recibe un excelente apoyo de UnidosUS, sirve a la comunidad precisamente de esta manera y también ofrece apoyo administrativo para completar la solicitud de naturalización, preparación de exámenes, registro de votantes, foros de candidatos, eventos de educación de votantes y actividades de Get Out the Vote. 

Y aquí un elemento clave para nosotros es implicar a nuestra juventud. Lamentablemente, muchos de nuestros jóvenes muestran apatía hacia el proceso electoral. Los resultados de la encuesta que acabamos de ver muestran que sólo el 50% de los encuestados de entre 18 y 39 años van a votar. El registro y la educación de los votantes jóvenes debe ser una prioridad no sólo en estas elecciones, sino en muchas otras futuras.

Esta elección es un momento crítico para que nuestras voces sean escuchadas y para que nuestras comunidades den forma a las políticas que tendrán un impacto directo en nuestras vidas, sin embargo, nuestras generaciones más jóvenes siguen siendo en gran parte poco comprometidas en comparación con otros grupos de edad y se registran en menor número. Por eso, en El Centro Hispano estamos comprometidos a educar y capacitar a los jóvenes latinos de Carolina del Norte para que participen plenamente en el proceso democrático. Con la posibilidad de que el 40% de los votantes latinos participen en sus primeras elecciones este año, nos encontramos en un momento crucial para influir en el futuro de este país. Juntos, podemos impulsar un cambio significativo para las cuestiones que más importan a nuestras comunidades.

Puestos similares

Dejar una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.