Desde 1992
El Centro Hispano surgió como respuesta a la acuciante necesidad de crecimiento y apoyo dentro de las comunidades latinas.
Corría el año 1990 y el paisaje de Carolina del Norte estaba experimentando una transformación demográfica. En aquel momento, 76.726 residentes se identificaban como hispanos, lo que constituía el 1,2% de la población del estado. Treinta y dos años después, la población hispana del estado se había disparado a más de un millón de personas. El Centro Hispano, fundado en 1992 como Centro de Recursos Hispanos y convertido posteriormente en una organización independiente sin ánimo de lucro, desempeñó un papel fundamental en la adaptación a esta dinámica cambiante.
Desde sus inicios como un proyecto de colaboración entre las iglesias católica y episcopal, El Centro Hispano se transformó en una entidad polifacética, que aborda las diversas necesidades de la comunidad hispana a través de servicios, educación, desarrollo de liderazgo y organización comunitaria. Al adentrarnos en la historia de El Centro Hispano, somos testigos de su evolución al compás de los cambios demográficos y los nuevos retos a los que se enfrenta la población hispana de Carolina del Norte. Desde iniciativas financieras pioneras hasta programas inclusivos dirigidos a la comunidad LGBTQ, la organización ha demostrado constantemente su compromiso con el apoyo y la defensa holísticos.
32 años al servicio de la comunidad
La siguiente cronología destaca los principales hitos en la trayectoria de la organización y muestra su dedicación a fomentar el empoderamiento, la inclusión y la equidad en la comunidad hispana de Carolina del Norte.
1992: El Centro Hispano (ECH) bajo el nombre de The Hispanic Resource Center fue fundado el 1 de enero de 1992 como un esfuerzo de colaboración entre las iglesias Católica y Episcopal. Inicialmente establecido con el objetivo de proporcionar recursos y apoyo a la comunidad hispana, el centro se propuso abordar las necesidades y desafíos únicos que enfrenta este grupo demográfico.
1997: El Centro Hispano experimentó una transformación significativa cuando se convirtió en una organización independiente sin ánimo de lucro. Esto marcó un momento crucial en nuestra historia, ya que amplió su alcance más allá de ser un proyecto religioso. El Centro Hispano adoptó ahora un enfoque polifacético, combinando la prestación de servicios, la educación, el desarrollo del liderazgo y la organización comunitaria.
2000: En colaboración con socios como Self-Help Credit Union, State Employees Credit Union y NC Minority Support Center, ECH desempeñó un papel crucial en la creación de la primera Cooperativa de Crédito Comunitaria Latina de Carolina del Norte. Esta iniciativa financiera tenía como objetivo proporcionar una mayor capacitación económica y servicios financieros a la comunidad latina del estado.
2002: ECH demostró su compromiso con la inclusividad lanzando el Programa LGBTQ+, convirtiéndose en un programa pionero en el sureste. Esta iniciativa abordó las necesidades específicas y los retos a los que se enfrenta la comunidad LGBTQ+ dentro de la población hispana en general.
2010: El Centro Hispano amplió su alcance con la apertura de una sucursal en Carrboro, extendiendo así sus servicios a la comunidad del Condado de Orange. Este movimiento estratégico permitió a la organización atender mejor las necesidades de un grupo demográfico más amplio y establecer una presencia más fuerte en la región.
2015: La organización diversificó aún más su oferta con la creación de la Casa para el Empleo y el Liderazgo en su sucursal de Carrboro. El objetivo de este nuevo centro era ofrecer apoyo específico en cuestiones relacionadas con el empleo y el desarrollo del liderazgo en la comunidad hispana.
2016: El Departamento de Defensa y Participación Cívica, anteriormente conocido como Compromiso con la Comunidad y Defensa, fue creado en 2016. Esto marcó un paso significativo hacia la mejora del impacto de El Centro Hispano mediante la participación activa en los esfuerzos de defensa y promoción de la participación cívica dentro de la comunidad hispana.
2020: Proseguimos nuestra expansión abriendo una sucursal en Raleigh, ampliando así nuestros servicios a la comunidad del condado de Wake. Este traslado permitió a la organización llegar a una población aún mayor y atender las necesidades únicas de la comunidad hispana de la región. Consciente de los acuciantes retos que planteaba la pandemia de COVID-19, El Centro Hispano desempeñó un papel fundamental en los esfuerzos de respuesta. Contratado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NC DHHS), la organización dirigió los esfuerzos de respuesta al COVID-19 en ocho condados. Esto supuso el despliegue de trabajadores sanitarios comunitarios como primeros intervinientes y la colaboración con proveedores de pruebas y vacunación para frenar la propagación del virus.
2021: En respuesta al panorama de la justicia social y los problemas de equidad, ECH puso en marcha el Área de Defensa y Equidad dentro de la organización. Esta iniciativa subrayó nuestro compromiso de abordar los problemas sistémicos y promover la equidad dentro de la comunidad latina y más allá.
2023: En paralelo a las necesidades dinámicas de nuestra comunidad en expansión, nuestros servicios siguieron ampliándose. Con el establecimiento de nuestras oficinas administrativas en el corazón de Durham, nuestra rápida respuesta y la prestación de servicios complementarios han abordado eficazmente las necesidades inmediatas de la comunidad.
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